¿Qué son los clickbaits? Ejemplos y problemas que provocan

Los clickbaits afectan la forma en que consumimos e interpretamos los medios. Todos hemos buscado en Google una respuesta rápida, hemos navegado en Twitter o Facebook en nuestro tiempo libre y todos hemos visto anuncios que prometen lo aparentemente imposible. Eso significa que todos hemos visto clickbait antes, de una forma u otra, pero por si acaso, aquí hay una breve descripción de lo que es. El clickbait es parte de la trilogía de desinformación nefasta que corre desenfrenada en la sociedad actual. Las otras son el mal periodismo y las noticias absolutamente falsas. Todas ellas afectan directamente la credibilidad del periodismo real y, por extensión, la forma en que se ve a los periodistas.

Se estima que el fraude publicitario costará más de 100 mil millones de dólares en 2024.

Pero no temas: en este artículo, analizaremos qué es el clickbait, cómo empezó y, obviamente, te daremos las gafas de seguridad que necesitas para diferenciar entre el clickbait y los anuncios reales.

Indice

¿Qué es el clickbait?

Clickbait es el uso de imágenes, lenguaje, contenido audiovisual y tácticas de intimidación engañosas y fantásticas para engañar a alguien y lograr que haga clic en un anuncio o enlace a un producto, un discurso de venta o un «informe de noticias» que tiene poco o nada que ver con la información que aparece en el anuncio.

El término » clickbait » fue acuñado por Jay Geiger en 2006. Aunque el término hace referencia al clic de un ratón en una computadora, también se utilizan métodos similares en los medios impresos o televisados. No es correcto suponer que se trata de un fenómeno que existe solo como parte de los medios digitales.

Un clickbait suele presentarse en forma de imágenes extraordinarias con la promesa de algún producto o conocimiento que te cambiará la vida y que simplemente no existe.

La publicidad clickbait es una forma de publicidad de “cebo y cambio” diseñada para atraer a los usuarios para que hagan clic en un enlace y lean, vean o escuchen contenido proporcionándoles un título atractivo pero engañoso.

Estos titulares falsos suelen dar lugar a la difusión de información escandalosa o inexacta en las redes sociales. Pero, ¿por qué alguien querría escribir un titular engañoso (y ahí entra el sarcasmo)? Bueno, ¿por qué alguien querría hacer algo? Como siempre, la respuesta es bastante clara: ¡dinero!

Los especialistas en marketing suelen utilizar el clickbait para atraer visitas a las páginas de los sitios web y aumentar los ingresos por publicidad en línea. Pero los estafadores se han dado cuenta de esta tendencia y están utilizando títulos clickbait para sus fines maliciosos. Usan un título clickbait para atraer a las personas a hacer clic en un enlace que luego los llevará a un sitio web falso o descargará un enlace peligroso. Incluso pueden usar el título clickbait como plataforma de lanzamiento para ataques de phishing. ¡Impresionante, ¿verdad?!

Historia del clickbait: cómo evolucionó a lo largo del tiempo

Si bien el término «clickbait» se refiere específicamente al contenido en línea y al acto de incitar a los clics, el concepto de utilizar contenido exagerado para captar la atención de los lectores tiene una larga historia en diversas formas de medios de comunicación. A principios del siglo XX, los periódicos y revistas utilizaban titulares sensacionalistas e historias exageradas para atraer a los lectores y vender más ejemplares. Las historias a menudo incluían titulares que llamaban la atención, imágenes dramáticas y, a veces, incluso contenido inventado o exagerado.

Sin embargo, antes de Internet (sí, la vida existía antes de la World Wide Web), a menudo se describía con términos más generales como «sensacionalismo», «periodismo amarillista» o «periodismo sensacionalista», según el contexto. Un ejemplo clásico de clickbait offline era el uso de titulares provocativos y que llamaban la atención en los tabloides de los supermercados.

Los tabloides mostraban de forma destacada titulares como «¡Se encontró un bebé extraterrestre en Texas!» o «¡Se vio a Elvis en un restaurante local!» para despertar la curiosidad de los compradores que esperaban en la cola de la caja. ¿Quién podría resistirse a coger una revista para leer las extrañas historias prometidas en las portadas? Yo sé que no podría.

Luego llegó Internet, que básicamente tomó estas ridículas promesas de titulares y las potenció. En los primeros días de la web, el clickbait consistía principalmente en titulares sensacionalistas y anuncios engañosos diseñados para incitar a los usuarios a hacer clic en enlaces. Estos enlaces a menudo conducían a contenido de baja calidad o, en algunos casos, a estafas directas.

A medida que Internet fue madurando, también lo hizo el clickbait. Con el auge de las redes sociales y los sitios web de agregación de contenido, el enfoque se desplazó hacia la creación de miniaturas y titulares llamativos para captar la atención de los usuarios mientras se desplazaban por sus feeds. Sitios web como Upworthy y BuzzFeed se convirtieron en pioneros en el arte de crear titulares en los que se pudiera hacer clic y contenido que se pudiera compartir. Utilizaron desencadenantes emocionales, espacios de curiosidad y listas para atraer a los lectores y mantenerlos interesados. Quiero decir, ¿a quién no le gusta un «38 de los looks más embarazosos de las celebridades en Coachella»? ¿Quién podría resistirse a eso?

A medida que Internet se convirtió en el medio dominante para la información y el entretenimiento, el clickbait evolucionó en diversas formas, incluidos artículos en línea, videos y contenido de redes sociales. Si bien el clickbait ha avanzado, sigue siendo una práctica controvertida y a menudo criticada. Muchas personas lo encuentran frustrante y engañoso, ya que hacen clic en enlaces atractivos y se desilusionan con el contenido real. Las plataformas en línea y los creadores de contenido continúan luchando por encontrar un equilibrio entre atraer espectadores y brindar contenido valioso y honesto.

Tipos

Los anuncios clickbait se presentan en diversas formas y están diseñados para despertar tu curiosidad y tentarte a hacer clic. Si bien algunos son relativamente inofensivos y solo tienen como objetivo generar tráfico a un sitio web o promocionar contenido, otros pueden ser más engañosos y potencialmente conducir a estafas o desinformación.

Si bien no todos los anuncios clickbait tienen fines fraudulentos, la mayoría de las veces no son 100 % honestos.

Estos son los diferentes tipos de anuncios clickbait:

Titulares sensacionalistas

Estos anuncios clickbait se basan en titulares sensacionalistas o exagerados para captar tu atención. A menudo prometen revelaciones impactantes, historias increíbles o soluciones milagrosas a problemas comunes. Por ejemplo, es posible que veas titulares como «No creerás lo que sucederá a continuación» o «Este truco extraño cambiará tu vida».

Promesas falsas

Los anuncios clickbait de esta categoría hacen promesas audaces que no pueden cumplir. Pueden afirmar que ofrecen productos gratuitos, ofertas exclusivas u oportunidades que cambiarán tu vida. Por ejemplo, «Obtén un iPhone X gratis en 5 segundos» o «Gana $1000 al día trabajando desde casa» son ejemplos clásicos.

Miniaturas engañosas

En plataformas como YouTube, TikTok e Instagram, por nombrar algunas, las miniaturas engañosas son una forma común de clickbait. Los creadores usan imágenes que llaman la atención pero que pueden no representar con precisión el contenido del video. Los espectadores hacen clic esperando una cosa y, a menudo, encuentran algo completamente diferente.

Respaldos falsos de famosos

Algunos anuncios clickbait se hacen pasar por famosos o figuras conocidas, utilizando sus nombres e imágenes para promocionar productos y servicios. Estos respaldos fraudulentos intentan ganar credibilidad por asociación.

Contenido polémico

Los anuncios clickbait que emplean temas polémicos o que generan polarización tienen como objetivo generar debates y discusiones. A menudo, utilizan lenguaje e imágenes con gran carga emocional para provocar reacciones en los usuarios.

Noticias falsas y teorías conspirativas

En la era de las redes sociales, los anuncios clickbait también se han relacionado con la difusión de noticias falsas y teorías conspirativas. Estos anuncios se aprovechan de la curiosidad de las personas y del deseo de obtener revelaciones impactantes para difundir información falsa.

Tácticas basadas en el miedo

Los anuncios clickbait que se basan en el miedo suelen advertir de peligros inminentes o amenazas ocultas. Su objetivo es crear una sensación de urgencia y alentar a los usuarios a hacer clic para obtener más información. Frases como «No sea una víctima: haga clic ahora» o «Lo que no sabe puede hacerle daño».

Estafas de encuestas

Algunos anuncios clickbait se hacen pasar por encuestas o cuestionarios y prometen recompensas al completarlos. Sin embargo, suelen ser tácticas para recopilar información personal o hacer que los usuarios se suscriban a servicios no deseados.

Descargas gratuitas

Los anuncios clickbait que ofrecen descargas gratuitas de software, medios o contenido suelen ocultar tarifas ocultas, malware u otras consecuencias no deseadas. Puedes pensar que estás obteniendo algo a cambio de nada, pero luego te encontrarás con problemas.

Dado que hay muchos titulares diseñados para engañarte para que hagas clic, es importante saber qué es verdad y qué no, y tener cuidado con las estafas directas. Los anuncios engañosos o confusos pueden provocar pérdida de tiempo, pérdidas económicas o exposición a malware y estafas.

¿Hacer clic o no hacer clic? Cómo reconocer los anuncios clickbait

Nos guste o no, los anuncios clickbait se han convertido en una parte omnipresente de nuestra experiencia en línea. Si bien perder el tiempo en anuncios o artículos que no ofrecen lo que prometen es molesto, el verdadero problema es que los anuncios clickbait han abierto la puerta a los estafadores, que cada vez más utilizan anuncios de búsqueda para distribuir malware. Pero con un ojo atento y algunas estrategias clave, puedes convertirte en un profesional en reconocer los anuncios clickbait y protegerte de sus tácticas engañosas.

A continuación, se ofrecen algunos consejos y trucos valiosos para ayudarte a detectar los anuncios clickbait:

Revisa el título

El título suele ser el primer indicador de un clickbait. Ten cuidado con el lenguaje sensacionalista o demasiado dramático. Los títulos de clickbait tienden a hacer afirmaciones exageradas, usar una puntuación excesiva o prometer ¡RESULTADOS INCREÍBLES!

Examina la URL

Antes de hacer clic, examina detenidamente la URL (dirección) del sitio web. Los clickbait suelen llevar a dominios desconocidos o sospechosos. Si la URL parece inusual o no coincide con el contenido que esperas, es mejor evitarla.

Busca errores tipográficos y gramaticales

Los anuncios clickbait son conocidos por tener errores gramaticales y ortográficos. Las fuentes legítimas suelen revisar su contenido. Si nota varios errores en el título o la descripción, es una señal de alerta.

Evalúa la imagen

Los anuncios clickbait suelen incluir imágenes llamativas o provocativas. Estas imágenes están diseñadas para despertar tu curiosidad o provocar una respuesta emocional. Las búsquedas inversas de imágenes pueden ayudarte a identificar fotos de archivo que se usan comúnmente en los clickbait.

Ten en cuenta la fuente

Comprueba la credibilidad del sitio web o la fuente. Las organizaciones de noticias establecidas, los blogs de buena reputación y los sitios web oficiales del gobierno suelen ser confiables. Ten cuidado con las fuentes poco conocidas o poco conocidas.

Cuestiónate todo

Analiza críticamente las afirmaciones del contenido. Si promete resultados milagrosos, riqueza instantánea o beneficios extraordinarios con poco esfuerzo, es probable que se trate de un cebo para atraer clics. El contenido legítimo suele ofrecer información equilibrada y realista.

Ten cuidado con la manipulación emocional

Al igual que la ingeniería social, el clickbait suele basarse en desencadenantes emocionales. Si el anuncio intenta generar miedo, ira o conmoción, se trata de una táctica para fomentar los clics. Detente y considera si el contenido está intentando manipular tus emociones.

Busca el factor «demasiado bueno para ser verdad»

Si un anuncio parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea. Los clickbait suelen anunciar ofertas increíbles o promociones exclusivas para atraer a los usuarios. Se escéptico ante cualquier cosa que suene excepcionalmente ventajosa.

Evita hacer clic en titulares que generen curiosidad

Los cebos de clics suelen utilizar titulares que generen curiosidad, que es la sensación psicológica de querer saber más. O, en otras palabras, titulares que omiten información importante, lo que te incita a hacer clic para obtener más información, también conocido como miedo a perderse algo (FOMO, por sus siglas en inglés). En lugar de caer en el anzuelo, confía en fuentes confiables para obtener información completa.

Utiliza la protección del navegador

Considera la posibilidad de utilizar extensiones del navegador que puedan bloquear el clickbait y ayudar a identificar sitios web falsos o fraudulentos.

Confía en tus instintos

Si algo te parece extraño o demasiado bueno para ser verdad, confía en tus instintos y resiste la tentación de hacer clic. Es mejor ser precavido que correr el riesgo de ser víctima de una estafa de clickbait.

El problema y algunos ejemplos

Puede que te preguntes: «Ah, ¿y qué?». Es inofensivo, seguro que es una pequeña mentira piadosa, pero no hace daño a nadie. Y eso es precisamente lo que los anunciantes quieren que pienses. A continuación, te presentamos algunas razones por las que el clickbait es un problema. Podemos empezar con mi queja número uno.

1. Las personas mayores y otras personas nuevas en Internet pueden no ser capaces de distinguir entre una táctica de miedo y una información esencial

Vas a visitar a tu abuela y, mientras charlas mientras tomas el té, descubres que ha estado pagando 200 dólares al mes a una «empresa de seguridad» para que monitorice los datos de su teléfono y así mantener alejada a la «red oscura». Este tipo de estafa es común y suele estar dirigida a personas mayores que ya son más cautelosas con las nuevas tecnologías. No digo que la red oscura no exista, existe, y te sugiero que la evites a toda costa.

2. Los clickbaits pueden exponer a los niños a cosas que realmente no deberían ver

Basta con que un robot publicitario cometa un pequeño error para que un niño se vea expuesto al maravilloso mundo de los «mejoradores». Algunos de mis amigos se han quejado de que sitios web para niños que de otro modo serían seguros han anunciado en más de una ocasión cosas como «pastillas de resistencia». Un niño ve la foto de una modelo en el anuncio, piensa que se ve genial o bonita o lo que sea, y resulta ser un anuncio de algún suplemento falso. Nadie quiere eso.

3. La imagen en la que hiciste clic nunca aparece en la lista

Continúas y haces clic en un enlace en contra de tu mejor criterio porque hay un animal o algo así que se ve muy bien en el anuncio. Después de una larga búsqueda a través de una lista de animales bastante promedio, te quedas sin ni siquiera un vistazo de lo que buscaste. Lo mismo ocurre con los «lugares impresionantes para visitar» o los «monstruos misteriosos captados por la cámara».

4. Ese nuevo juego de tu anime favorito que viste en Instagram como anuncio no tiene nada que ver con el juego móvil vinculado

Te desplazas por tu feed de Instagram y, mientras pasas por todas las cosas que te gustan, también hay anuncios, algunos de los cuales son más relevantes para ti y otros no. A veces, te encuentras con un video de un juego que parece interesante y que incluso puede incluir tus personajes de películas o anime favoritos en las escenas cinemáticas y planeas instalarlo.

A veces incluso roban imágenes de juegos de consola de otros editores y hacen como si fueran sus juegos para móviles con «gráficos impresionantes». Sin embargo, en cuanto sigues el enlace, descubres que no tiene nada que ver con los clips anunciados y que no han hecho mucho. En la tienda de aplicaciones, marcan el lanzamiento como «acceso anticipado» para evitar los controles de calidad, y el juego instalado puede incluso contener malware.

Al mantener los lanzamientos permanentemente en el estado de «acceso anticipado», siempre pueden afirmar que el producto final está previsto que contenga todo ese contenido anunciado, incluso si eso nunca va a suceder. Vuelve a Instagram y denuncia el anuncio como corresponde para que lo eliminen.

¿Cómo funcionan los clickbaits?

Hay pruebas sólidas de que el tipo de imágenes y lenguaje que se utilizan en los cebos de clics estimulan la respuesta de recompensa de dopamina en nuestro cerebro. Básicamente, somos adictos a los contenidos atractivos. Si nuestras mentes están siempre buscando la siguiente dosis de información y un proveedor de anuncios puede encontrar una forma de dárnosla de forma rápida y económica, la probabilidad de que hagamos clic es muy alta.

Al hacerlo, pagamos a esos profesionales de publicidad y los incentivamos al mismo tiempo, lo que es una pérdida para la mayoría de las personas, ya que los títulos e imágenes clickbait rara vez cumplen con el objetivo, por lo general nos dejan con una sensación de tiempo perdido, por lo que salimos en busca de nuestro próximo éxito.

El impacto en la prensa, la confianza pública y la educación

Hemos hablado del impacto localizado en las personas y del aspecto adictivo de los clickbaits, pero hay otra cara de esta moneda empañada. Los clickbaits están afectando en gran medida la percepción de las noticias en línea y la gente está perdiendo la fe en el periodismo en línea. Ahora lo vemos todo el tiempo. Parece que vivimos en una época en la que la gente cree en los artículos sensacionalistas más radicales y superficiales y hace caso omiso de las noticias verificadas y comprobadas, descartándolas como «noticias falsas» o «aburridas».

Este efecto se está extendiendo como un reguero de pólvora. Cada vez más personas se informan a través de las redes sociales y menos a través de medios periodísticos especializados. ¿Qué tan ético puede ser un editor si incorpora anuncios que desinforman o engañan?

La falta de estándares e integridad periodística entre estos sitios pseudoperiodísticos y artículos de noticias basados ​​en ingresos deja mucho que desear. Si su fuente es corrupta, es probable que la información sea errónea, lo que lleva a la gente a enterarse de cosas que simplemente no son ciertas.

Muchas organizaciones de noticias respetables también publican buenas noticias, pero insertan anuncios clickbait de terceros debajo del contenido real. Esto puede ser aún peor, ya que algunos usuarios pueden llegar a creer que el artículo en cuestión también forma parte de la oferta habitual del medio original.

Un buen ejemplo es cuando las «fuentes» afirmaban tener una cura para el COVID-19, aunque todavía no la haya. Este es solo un ejemplo de muchos que muestran el daño que causan los artículos y titulares «clickbait» o los anuncios que conducen a contenido «mágico», falso, malicioso e inexacto. No te dejes engañar, lo mejor es verificar las noticias y comprobar cualquier dato que parezca extraño. Y, por el amor de Dios, no hagas clic en nada que diga «haga este truco loco».

Peligros de los anuncios clickbait

Los anuncios clickbait, con sus atractivos titulares y sus imágenes cautivadoras, pueden parecer inofensivos a primera vista. Sin embargo, debajo de su apariencia seductora se esconde un mundo de posibles peligros, entre ellos estafas y la difusión de información engañosa. Estos son algunos de los riesgos asociados a los anuncios clickbait:

Estafas financieras

Muchos anuncios clickbait prometen riquezas rápidas, productos gratuitos o formas sencillas de ganar dinero en línea. Los anuncios suelen llevar a sitios web fraudulentos o incitarte a compartir información personal y financiera a través de ataques de phishing, lo que lo pone en riesgo de robo de identidad, fraude financiero o cargos no autorizados en tus tarjetas de crédito.

Distribución de malware

Algunos anuncios clickbait son puertas de entrada a sitios web infectados con malware. Hacer clic en los anuncios o navegar a los sitios vinculados puede provocar la instalación no deseada de software malicioso en tu dispositivo. Este malware puede espiar tus actividades, robar datos personales o causar daños al sistema.

Afirmaciones falsas sobre los productos

Las afirmaciones exageradas sobre las ventajas de los productos y servicios pueden ser engañosas. Pueden inducirte a comprar productos de calidad inferior o ineficaces, lo que le provocará frustración, decepción y pérdidas económicas.

Difusión de desinformación

Los anuncios clickbait suelen difundir información falsa o teorías conspirativas. Esto puede contribuir a la desinformación, lo que genera confusión pública, creencias erróneas y desconfianza en fuentes creíbles.

Violaciones de la privacidad

Algunos anuncios clickbait, especialmente los que se disfrazan de encuestas o concursos, recopilan información personal sin consentimiento. Estos datos pueden venderse a terceros y usarse para publicidad dirigida, lo que vulnera la privacidad de los usuarios. Los estafadores también pueden usar los datos para robar sus contraseñas, información de tarjetas de crédito e incluso su identidad.

Tiempo perdido

Los usuarios que caen en titulares engañosos pueden encontrarse en sitios web llenos de contenido irrelevante o de baja calidad, perdiendo un tiempo precioso que podría emplearse mejor en otra cosa.

Preocupaciones sobre la legitimidad

El uso generalizado de anuncios clickbait ha contribuido a la pérdida de confianza en el contenido en línea. Las personas se han vuelto escépticas con respecto a los titulares y el contenido, incluso cuando provienen de fuentes legítimas, lo que puede socavar la difusión de información precisa y valiosa.

Interacción engañosa

Los anuncios clickbait suelen generar altas tasas de clics debido a su naturaleza tentadora. Esto infla artificialmente las métricas de interacción, lo que dificulta que los anunciantes, los creadores de contenido y las plataformas evalúen el interés y las necesidades reales de su audiencia.

Ejemplos

Existen muchos ejemplos de titulares de tipo clickbait en Internet, algunos de los cuales son populares en las plataformas de redes sociales por lo sensacionalistas que son. Los siguientes ejemplos demuestran cómo puede ser un clickbait. Son buenos para usar como casos de estudio sobre qué evitar en los títulos.

Trucos de Ever: “Cuando ves esto, ya tienes cáncer”

Este es un titular sensacionalista común que se ve en sitios web populares. Este ejemplo de clickbait se aprovecha del miedo del lector a problemas de salud peligrosos. Implica que el lector ya puede tener cáncer, lo que incita a las personas a hacer clic para averiguarlo.

Sin embargo, no conduce a ningún artículo que tenga algo que ver con el cáncer. Estos anuncios conducían a varias páginas de inicio de sitios web de salud y bienestar, sin artículos específicos que respondieran a la pregunta del usuario.

Tiffany Largie: “Esta es la razón por la que estás perdiendo dinero”

El otro gran problema de los títulos clickbait es su tendencia a ser vagos. Este artículo de Tiffany Largie es un excelente ejemplo de cómo estos títulos pueden ser deliberadamente no específicos para generar clics.

El título no ofrece ningún contexto sobre lo que podría hacer perder dinero al lector ni sobre cómo resolver el problema. Se basa completamente en el miedo a la pérdida para hacer que la gente lea sin ofrecer nada sustancial. La página contiene contenido útil, por lo que este título no es necesario para atraer a una audiencia.

Forbes: «Las 9 grandes tendencias para 2014 (no creerás cuál es la número 9)»

Este artículo de Forbes es un ejemplo de cómo incluso sitios muy respetados alguna vez cayeron víctimas del clickbait. La frase «You Won’t Believe #X» es conocida por anunciar el clickbait. La intención es despertar la curiosidad del lector, pero hoy parece anticuada.

Además, el título del artículo no explica qué tipo de tendencias cubre, lo cual es una información fundamental. Omitirla es otra forma de despertar la curiosidad del lector en lugar de aportar valor.

Viajes y ocio: «5 lugares asombrosos de los que probablemente nunca hayas oído hablar pero que debes visitar, según una mujer que ha viajado a 100 países (vídeo)»

Este es un ejemplo ligeramente diferente de clickbait. El título de este artículo de Travel and Leisure es ciertamente honesto, pero también abrumador. El autor no omite nada. Podría ser un intento de mejorar el SEO al incluir más palabras clave, pero también resulta agresivo.

Un título más adecuado para el artículo y el vídeo sería más breve, como «Los cinco lugares más impresionantes que debes visitar, según un viajero del mundo». Sigue siendo honesto, pero no parece desesperado por conseguir clics.

Conclusión

Con titulares atractivos y elementos visuales diseñados para captar nuestra atención, la publicidad clickbait se ha convertido sin duda en una parte omnipresente de nuestra experiencia en línea. Si bien no todos los anuncios clickbait son maliciosos, han abierto la puerta a estafas y prácticas sospechosas que plantean riesgos importantes. Las estafas financieras, la distribución de malware, las afirmaciones falsas sobre productos, la difusión de información errónea y las preocupaciones sobre la legitimidad son solo algunos de los peligros asociados con los anuncios clickbait.

Reconocer estos riesgos, analizar los titulares y estar al tanto de las tácticas de manipulación emocional puede ayudarte a evitar ser víctima de estafas de clickbait. Además, el uso de software de seguridad puede proporcionar una capa adicional de protección contra el clickbait y otras amenazas en línea. Ahora que la línea entre la realidad y la ficción se está difuminando y todos los titulares compiten por tu atención, mantenerte informado es fundamental para navegar por el panorama digital de forma segura y responsable.